Jesús dijo “De que le sirve al hombre ganar
el mundo si pierde su alma”
Es decir que todos los logros, reconocimientos y bienes no generan plenitud de vida siempre
va a faltar, esta plenitud nos referimos al alma,
que se sienta con vida.
Vamos a la siguiente historia:
Cuentan que un día estaba Luis en la calle,
buscando algo, cuando se le acercó un amigo
y le preguntó: – Luis, ¿qué buscas?
Y él le respondió:
– Perdí mi llave.-
Oh, Luis qué terrible. Te ayudaré a encontrarla.
y preguntó:
– ¿Dónde la perdiste?
– En mi casa.
Entonces, ¿por qué la buscas aquí afuera? –
Porque aquí hay más luz.
Aunque les parezca cómico,
¡eso es lo que hacemos con nuestra vida!
Creemos que todo lo que hay que buscar está
ahí afuera, lo que genera plenitud de vida
están en el propio interior.
Salgan a buscarlas afuera, que jamás las hallarán, porque está en el interior.
Jesús hablando de nuestro interior dijo Juan 7:37-39
37 En el último y gran día de la fiesta,
Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo:
Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
38 El que cree en mí, como dice la Escritura,
de su interior correrán ríos de agua viva.
39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir
los que creyesen en él; pues aún no
había venido el Espíritu Santo, porque
Jesús no había sido aún glorificado.
Oramos para ser consientes de la presencia de Dios
en nosotros y o que esto significa, su
presencia nos genera vida y vida en abundancia.
Nos genera plenitud en todo tiempo,
solo Dios puede hacer esto.
Es necesario tener las metas naturales por ejemplo
en la familia, el trabajo, los negocios etc.
pero esto solo no es suficiente, buscar afuera la plenitud de vida es un error.
La plenitud la genera Jesucristo
el Señor que habita en cada uno.
Para finalizar recordemos
lo que dice en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros