Familia de la fe, El hogar es el primer lugar donde debemos practicar los principios del Reino de Dios.

Sin embargo, en ocasiones los gritos, groserías y las palabras hirientes, son parte de la dinámica diaria en las familias.

Las tensiones y frustraciones del día a día pueden llevarnos a reaccionar de manera impulsiva, con gritos y groserías, dañando nuestras relaciones más cercanas.

Debemos orar para que la palabra de Dios purifique el alma de cada integrante de la familia y de esta forma pasar de un ambiente de confrontación a uno de respeto, paciencia y paz.

1. Reconociendo la raíz del problema:

Pensamos que la razón de los gritos, ofensas y groserías en el hogar es:

 “el entorno”

 ,es decir  ,se debe a circunstancias externa o comportamientos de los demás miembros de la familia.

Pero la palabra de Dios nos dice que la razón de los gritos, ofensas y groserías es el interior de cada persona, esto lo dijo Jesús en:

Mateo 12:34

Porque de la abundancia del corazón habla la boca

Si en nuestro hogar dominan las palabras violentas, groserías, gritos y ofensas, es el momento de hacer un alto, para que cada integrante de la familia revise si está apartando tiempo cada día para hablar con Dios y leer su palabra.

También debe revisar:

1.- asiste a un estudio bíblico

2.- se está congregando, como nos exhorta la palabra.

Todas las actividades que se enumeraron, incluyen la lectura de la palabra de Dios, la cual es la que alumbra el entendimiento y renueva nuestra manera de pensar, hablar y actuar.

vamos a ver tres versículos sobre lo que hace la palabra de Dios en nosotros:

1.-   1 Tesalonicenses 2:13

 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.

2.- Filipenses 2:13

¹³ porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

3.- 1 Pedro 1:22

²² habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;

Y es vital ser hacedores de la palabra, porque al no hacerlo nos engañamos a nosotros mismos

Recordemos contamos con la ayuda del Dios Vivo que mora en cada uno de nosotros

Mañana Dios mediante compartiremos algunos versículos sobre la convivencia en el hogar.

Unidos en oración por todas las familias de la congregación. 

Para finalizar vamos a

Mateo 6:6

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.