Se refiere a una manera coordinada, ordenada y sistemática de hacer las cosas, de acuerdo a un método o código o alguna consideración del modo correcto de hacer las cosas.
En la vida es importante ser disciplinado en todas las áreas , vamos al siguiente ejemplo
Un guitarrista famoso daba un recital en una fiesta.
La anfitriona le dijo:
Haría lo que fuera por tocar como usted.
El guitarrista la miro pensativo y replicó:
No, no haría lo que fuera.
La anfitriona avergonzada frente a sus invitados dijo:
sí, haría cualquier cosa.
El guitarrista negó con la cabeza:
Le fascinaría tocar como yo en este momento, pero no estaría dispuesta a practicar ocho horas diarias al día, durante los próximos 20 años para alcanzar este dominio.
El guitarrista de la historia nos enseña que
la disciplina genera fruto,
Vamos a la palabra en 1 Corintios 9:24-25
¿No sabéis que los que corren en el estadio todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que Lucha, de todo se abstiene; ellos a la verdad, para recibir una corona corruptible,
pero nosotros, una incorruptible.
Para obtener los logros es necesario ser disciplinados, además ser constantes y perseverar.
Un atleta para poder ganar premios debe perseverar en los entrenamientos y abstenerse de hacer cosas que interrumpan su proceso.
De la misma manera funciona la vida espiritual, La vida espiritual es como una maratón:
1.Tenemos una meta clara Efesios 4:13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Lo maravilloso es que el premio es para todos,
porque debemos ayudarnos unos a otros, para que “todos lleguemos a la unidad de la fe, a la medida
de la estatura de la plenitud de Cristo”,
es decir, reinar en vida.
2. Debemos ser constantes en la lectura de la
palabra y la oración; y no debemos olvidar tampoco el congregarnos.
Hebreos 10:25
No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Así como el atleta asiste a todos sus entrenamientos y hace todo lo que le corresponde para estar preparado para el día de la competencia, debemos prepararnos para vivir por fe.
Ahora vamos a Filipenses 3:13-14
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Oramos para que no decaer y perseverar en la
relación con Dios, porque no miente y no nos dejara avergonzar, todo lo contrario, su promesas se cumplen, el milagro sucede.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.