Vamos a Romanos 14:1
Recibid al débil en la fe, pero no para
contender sobre opiniones.
El débil en la fe emite opiniones sobre la palabra de Dios, ya que no la ve como una verdad. El versículo dice que no por esto debemos contender, si no
por el contrario debemos orar para que Dios
alumbre su entendimiento.
Pablo también exhorta a Timoteo para que no entre en contiendas al compartir la palabra de Dios sino que debe ser sabio y orar para que Dios alumbre el entendimiento, vamos a 2 Timoteo 2:23-25
23 Pero desecha las cuestiones necias
e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos,
apto para enseñar, sufrido;
25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
El evangelio no es para contender, discutir o imponer.
Nuestra responsabilidad es compartir
la palabra de Dios con amor y paciencia, la palabra dice uno siembra otro riega
pero Dios da el crecimiento.
El evangelio no debe ser causa de discusión
porque para nada aprovecha.
Oramos para que nuestro comportamiento sea en obediencia a la palabra para ser luz a nuestro
prójimo y no una piedra de tropiezo.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros