¿DEBO AYUNAR?

En el Antiguo pacto, el ayuno era una expresión humillación, para que Dios respondiera a las necesidades y clamar por su favor en tiempos de crisis por ejemplo en Joel 2:12.

Por ejemplo David ayuno, lo hizo cuando el profeta le dijo que el niño que nació de la relación con Betsabé  iba a morir .

En el pacto de la ley Se observan días específicos de ayuno, como el Día de la Expiación, que lo encontramos en Levítico 16:29-31, donde el pueblo se humillaba y buscaba el perdón de Dios.

El ayuno es solo para el pueblo de Israel.

Cuando Jesús muere y resucita se establece el nuevo pacto de gracia, para todos los escogidos desde antes de la fundación del mundo, sin importar nación, raza o sexo .

En El nuevo pacto de Gracia no es necesario el ayuno, vamos a

Colosenses 2:16-17

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo;

todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

 En estos versículos nos revela que las prácticas religiosas del Antiguo Testamento, como el ayuno, eran “sombra de lo que ha de venir”, esto también o dice en hebreos 10:1, la ley es la sombra.

En Cristo, hemos encontrado la plenitud y la realización de todas las sombras y figuras del Antiguo Testamento.

   Bajo el nuevo pacto de gracia, el ayuno no es necesario,

 Somos salvos y aceptados por Dios no por nuestras obras, sino por la gracia a través de la fe en Jesucristo ,esto lo dice en Efesios 2:8-9.

La palabra dice que podemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia y que somos el templo de Dios, esto es por fe.

El pacto de Gracia es por fe, no es por obras para que nadie se glorie.

La palabra dice “el justo vivirá por fe”, sin las cargas de los ritos y ceremonias legales.

En Gálatas 5:1 nos exhorta a permanecer firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estar otra vez sujetos al yugo de esclavitud

. Podemos acercarnos a Dios con confianza, sabiendo que somos aceptados por Su gracia y no por nuestras obras.

  Nuestra relación con Dios se basa en su gracia que nos fue dada desde antes del fundación del mundo , no en las obras de la ley.

Oramos libremente en cualquier momento y lugar sabiendo que escucha nuestras oraciones .

Oramos para que Dios nos alumbre nuestro entendimiento para comprender la profundidad de Su gracia y a vivir en la libertad que Cristo nos ha dado.

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor

 

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