La Biblia es muy clara que nuestra prosperidad en todas las áreas de la vida proviene de Dios y no de rituales, riegos o agüeros.
la Escritura advierte contra el uso de prácticas esotéricas y de hechicería
La prosperidad proviene de Dios. Él es quien nos da la habilidad para obtener riquezas y prosperar, como lo dice en:
Deuteronomio 8:18
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas
Dios condena los rituales, hechicerías o adivinaciones para buscar prosperidad en las diferentes áreas de la vida, porque estas prácticas son una forma de idolatría y son contrarias a la voluntad de Dios, esto se lo advirtió al pueblo de Israel en
Deuteronomio 18:10-12
No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas,
La prosperidad, no está en realizar rituales o agüeros, sino en confiar en Dios, es decir ser hacedores de la palabra por fe, como lo dice en:
Jeremías 17:7-8
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
Familia de la fe, Dios no miente y su palabra se cumple porque nada la puede limitar.
Un ejemplo, es cuando el pueblo de Israel pide carne en el desierto, Moisés al ver la circunstancia llega a la conclusión que es imposible, pero Dios le dice ahora veraz si mi palabra se cumple o no.
Al continuar la historia, vemos que la palabra de Dios se cumplió.
Oramos para exhortarnos unos a otros en ser hacedores de la palabra, de esta forma prosperaremos en todas las áreas de la vida.
Dios nos llamó a vivir por fe, no por vista.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor