Vamos a leer una promesa de Dios para su
pueblo en el área de la economía, la cual
encontramos en Malaquías 3:10
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya
alimento en mi casa; y probadme ahora en esto,
dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré
las ventanas de los cielos, y derramaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde.
En este versículo Dios nos dice
“probadme ahora en esto”.
Dios nos dice que, al nosotros dar el diezmo, es decir, apartar la décima parte de los ingresos recibidos,
Él va a hacer lo sobrenatural y nos va a
dar hasta que sobreabunde.
Dios cumple su palabra independiente de las situaciones y circunstancias en que se encuentre la persona.
Lo primero que debemos hacer al recibir el ingreso es apartar y dar el diezmo, y pedir sabiduría a Dios para administrar el 90% que nos queda.
Dios no miente y su palabra se cumple.
Dios da el empleo, genera oportunidades de ascensos, cumplimiento de metas o ideas de negocio,
El diezmo es por fe.
Y al continuar al versículo 11 encontramos otra promesa en Malaquías 3:11
11 Reprenderé también por vosotros al devorador,
Dios cuida a su pueblo.
Para finalizar leamos la siguiente promesa
de Dios para su pueblo.
Efesios 3:20
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.