Para ilustrar el tema vamos a la siguiente historia:
Los indios Cherokee tienen un ritual muy especial a través del cual los niños pasan a ser adultos.
Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los
ojos y se va, dejándolo solo.
El joven tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda de los
ojos hasta que los rayos del sol
brillan de nuevo al amanecer.
Él no puede pedir auxilio a nadie.
Pero una vez que sobrevive esa noche,
ya es un hombre.
Esta es una experiencia personal y el joven tiene prohibido comentar o hablar de su
vivencia con los demás chicos.
Durante la noche, como es natural,
el joven está aterrorizado.
Él puede oír toda clase de ruidos:
bestias salvajes que rondan a su alrededor,
lobos que aúllan… o quizás, hasta algún
humano que puede hacerle daño.
Escucha el viento soplar y la hierba crujir,
pero debe permanecer sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda, ya que
esta es la única manera en que puede llegar
a ser un hombre ante los ancianos de su tribu.
Finalmente, después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda… es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él.
Su padre no se ha separado de su lado ni siquiera un instante, velando durante la noche en silencio,
listo para proteger a su hijo de cualquier
peligro sin que él se dé cuenta.
Vamos a ver dos versículos que nos dice que
Dios es nuestro Padre
El primero es Hebreos 12:9
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
Y el segundo Mateo 6:6
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Dios es nuestro Padre y habita en cada uno de nosotros desde que llegamos a la tierra,
solo que no lo sabíamos, es por fe.
Como Padre nos cuida, protege, guía y provee.
Solo que como en la historia el joven tenía los ojos vendados y no vio que su papá estuvo
todo el tiempo a su lado, protegiéndolo.
Dios nos llamo para alumbrar el entendimiento, quitar el velo para poder ver claramente que él vive en nosotros y prometió que no nos dejara,
ni nos desamparara.
Siempre podemos contar con él, por eso dice la palabra acerquémonos confiadamente.
Nuestro Papá siempre nos cuida,
vamos a 1 Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.
Nuestro Papá nos provee.
Mateo 6:32-33
Pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Nuestro Papá nos Protege, lo encontramos en Romanos 12:19
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Vivimos por fe.
No debemos temer, sino todo lo contrario caminar confiados en su palabra que se cumple
y permanece para siempre.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho