Dios no improvisa, Todo está orientado hacia un fin eterno, redentor y glorioso.
Oramos para que Dios alumbre nuestro entendimiento para entender el propósito de Dios, para esto vamos a
Isaías 46:9-10
Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.
Este versículo nos revela que Dios no solo conoce el futuro: sino que Él lo ha planeado.
Desde la antigüedad, estableció objetivos y destinos para Su creación.
Por ejemplo en Daniel capítulo 2 revela los imperios que iban a existir en la tierra, al revisar la historia de la humanidad, notamos como uno a uno se fueron cumpliendo en el orden determinado por Dios, hasta llegar al presente, que somos testigos del inicio de la formación del imperio de los pies de hierro y pies de barro.
Al continuar en el versículo, dice:
“haré todo lo que quiero”
nos revela que Dios no falla en Su propósito. Sus metas no cambian, ni se frustran.
Cristo al tomar cuerpo, tenía un propósito claro, la salvación, como lo leemos en:
Lucas 19:10
Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Cristo vino a cumplir un propósito eterno.
Su muerte y resurrección no fueron cosas del azar, fueron parte de un plan perfectamente diseñado desde antes de la fundación del mundo, como lo dice en
1 Pedro 1:18-22
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
Y Regresando al versículo, finaliza diciendo:
“Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.”
Vivimos en un mundo donde todo cambia: gobiernos caen, economías se tambalean, promesas humanas se rompen… pero hay una verdad firme que permanece para siempre:
¡Dios nunca falla!
Isaías 46:10 nos presenta a un Dios que tiene un plan, un Dios que lo anuncia desde el principio, y un Dios que cumple su palabra.
si Dios lo dijo, ¡Él lo hará!
“Mi consejo permanecerá…”
Es decir ,su palabra permanece para siempre y no cambia, ahora continuemos en:
Proverbios 19:21
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; más el consejo de Jehová permanecerá.
Podemos hacer muchos planes, pero solo el propósito de Dios tiene garantía de cumplimiento. Cuando vivimos bajo Su consejo, es decir la gracia de Dios, estamos caminando en un terreno seguro y estable.
. Su Palabra es firme, eterna y no cambia con las modas y tendencias.
Y Dios dice “Haré Todo lo Que Quiero”
Esta parte del versículo revela una de las doctrinas más profundas de cómo es Dios : su soberanía.
Dios hace lo que quiere, porque es el Todopoderoso, es perfecto, santo, sabio y justo. No necesita permiso para actuar, ni depende de las decisiones humanas para cumplir Su propósito.
Conocer esto, nos da seguridad y confianza en medio de las diferentes situaciones, porque vivimos por fe.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.