DIOS NOS ACOMPAÑA Y NO NOS ABANDONA

 Esto no es una teoría, sino una realidad de Su fidelidad, Él nos sostiene y nos guía en todo momento, incluso cuando no podemos ver con claridad o cuando sentimos que estamos solos.

En Su amor eterno, siempre está en nuestro interior.

  1. Dios está en nosotros en todo momento

En momentos de dificultad, es fácil sentir que Dios se ha alejado. Pero vamos al siguiente versículo

Salmo 23:4 dice:

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Este versículo revela que incluso en los momentos más oscuros de nuestra vida, Dios está en nosotros. No importa cuán difíciles sean las circunstancias, Él no nos abandona.

  1. La presencia constante de Dios

La promesa de que Dios está siempre con nosotros se encuentra también en Mateo 28:20, donde Jesús nos deja una promesa:

Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

¡Qué consuelo saber que Jesucristo está en nosotros todos los días, en cada paso que damos!

No importa si estamos atravesando un proceso difícil, Él nos acompaña con Su poder y amor.

  1. Dios nos fortalece con Su poder

Cuando nos sentimos débiles o agotados, el Señor es quien nos da fuerzas.

 

En Isaías 41:10 dice

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Dios nos fortalece en nuestras debilidades, y nos asegura que no estamos solos. Él nos acompaña con Su poder y nos sostiene en cada momento de nuestra vida.

  1. Dios no nos abandona, incluso cuando nos sentimos lejos

A veces, debido a nuestras circunstancias o a nuestros errores, podemos sentir que hemos perdido la cercanía de Dios. Pero Romanos 8:38-39 nos da una seguridad incomparable:

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Nada puede separarnos del amor de Dios. Él no nos abandona, Su amor por nosotros es eterno y Su presencia siempre está en nosotros.

Bendecidos, en este mundo lleno de incertidumbres, debemos aferrarnos a la promesa de que Dios siempre está en nosotros. Su poder nos fortalece y nos guía, y Su amor nunca nos abandona.

Para finalizar vamos a

Mateo 6:6

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *