Vamos al
Salmo 145:14
Sostiene el Señor a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
Este versículo nos muestra el carácter compasivo y misericordioso de Dios, quien está siempre dispuesto a sostener y levantar a aquellos que se encuentran en dificultades.
En un mundo lleno de pruebas y tribulaciones, oramos para que nuestra esperanza este en el Señor, quien nunca nos abandona, ni nos desampara.
Este versículo nos revela el corazón de nuestro Dios, que se inclina hacia aquellos que están pasando por momentos de debilidad y caída.
Todos, en algún momento de nuestra vida, enfrentamos caídas.
Estas pueden ser caídas espirituales, emocionales o físicas. Las caídas son parte de la experiencia humana, pero sin caer en el error de usar como excusa.
En Proverbios 24:16 dice: Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; más los impíos caerán en el mal.
En nuestras caídas, no estamos solos. Dios está presente para sostenernos.
En Isaías 41:10 dice No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
La opresión puede venir en muchas formas: problemas financieros, enfermedades, relaciones rotas, persecuciones, etc. Estas cargas pueden parecer insuperables, Pero Jesús nos invita a venir a Él con nuestras cargas, en
Mateo 11:28 dice: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Dios no solo sostiene, sino que también levanta. Su poder y amor nos sacan del abismo de la desesperación y nos colocan en un lugar de esperanza y restauración, como lo dice en el
Salmo 40:2
Me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Mañana Dios mediante continuamos compartiendo sobre este tema.
Dale me gusta y comparte
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor