vamos a la siguiente historia:
Juan se encuentra con su profesor de secundaria,
el cual a primera vista no lo reconoce, Y le dice con alegría que es docente gracias a sus enseñanzas de joven y pasa a contarle uno de las situaciones que
vivió con el siendo joven.
En el salón un compañero llego con un reloj muy bonito el cual me gustaba, cuando fuimos a clase de educación física se lo quito y aproveche para robarlo.
Al llegar al salón el joven conto la novedad
y usted era el profesor .
Usted dijo que todos nos vendáramos los ojos e iba a pasar revisando a cada alumno.
cuando llego a mí puesto encontró el reloj, lo tomo y continuo revisando los demás alumnos.
Al finalizar dijo apareció el reloj, el dueño
se puso muy contento pero usted nunca dijo quien lo había robado, no me expuso antes mis compañeros, fue una gran lección Y me di cuenta que
no debía volver a cometer ese error.
Al escucharlo El docente tomo su vieja biblia
y le compartió el Proverbio 10:12
el amor cubrirá todas las faltas.
EL profesor le dijo que él no era quien para juzgarlo,
ni exponerlo en ridículo ante los compañeros de clase.
Seguido le dijo que Dios no nos juzga, ni condena
y le compartió de la gracia de Dios,
del amor que trasforma vidas.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros