El Milagro de Sanidad

A través de la sanidad, Dios muestra Su poder de restaurar tanto el cuerpo, como el alma.

En Malaquías 3:6 dice:

 Porque yo Jehová no cambio

Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Así como sanó en las historias que leemos en la biblia, sigue teniendo el mismo poder para sanar hoy.

Y en hebreos 13:8 dice Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

Jesús, quien sanó a los enfermos durante Su ministerio terrenal, sigue sanando hoy.

Su poder no ha disminuido y nada lo limita.

Veamos algunos ejemplos de sanidad:

1.- La Mujer con el Flujo de Sangre 

En Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.

La sanidad de la mujer con flujo de sangre es un testimonio de la fe. Ella creyó que solo con tocar el manto de Jesús sería sanada. 

  1. El Ciego Bartimeo

En Marcos 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

Bartimeo clamó a Jesús con fe persistente y fue sanado. Este ejemplo nos anima a no rendirnos en nuestras oraciones por sanidad

 En Santiago 5:15 dice

. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará 

Como cuerpo de Cristo, estamos llamados a orar unos por otros, confiando en que Dios va a obrar el milagro de la sanidad en las personas con dolencias, porque Dios no ha cambiado, es el mismo.

Debemos orar para permanecer en la fe y confiar en el poder sanador de Dios, incluso cuando no vemos resultados inmediatos.

Debemos orar continuamente por la sanidad de los hermanos en la fe, creyendo que Dios escucha y responde nuestras oraciones, como Jesús dice en:

Lucas 18:1: También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.

Nuestra fe debe estar firmemente anclada en Su palabra.

Oramos por las personas que se encuentran con alguna enfermedad porque dice

En Isaías 53:4 -5

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 

5… y por su llaga fuimos nosotros curados.

El milagro sucede, es por fe.

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Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor

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