Desde el primer versículo de la Biblia, vemos que el poder de Dios no tiene límites, al crear el universo como dice:
Hebreos 11:3
3 por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Dios no solo creó el universo con su palabra, sino que lo hizo de lo que no se veía.
El poder de Dios está en la creación misma, y esto nos recuerda que Él tiene el control absoluto sobre todo lo que existe.
Cada estrella, cada árbol, cada criatura, son una manifestación del poder de Dios.
Si Él pudo crear todo el universo con su palabra
Preguntémonos:
¿no podrá Él también restaurar las áreas de nuestra vida que parecen rotas?
¡La respuesta es clara que sí!!
Para Dios no hay nada difícil, ni imposible.
Esta restauración lo hace por medio del evangelio por esto dice Pablo en:
Romanos 1:16
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para salvación a todo el que cree.
El evangelio es poder de Dios que trasforma vidas.
Este poder es accesible para todos, sin importar su pasado o su situación.
Dios nos da el poder para vivir una vida nueva,
Nos da la victoria sobre las tentaciones, porque dice
1 Juan 4:4
Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Su poder no solo se ve en lo espiritual, sino también en lo material, como dice en
Filipenses 4:19
Y mi Dios suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Él sabe lo que necesitamos y, según su voluntad perfecta, provee para cada necesidad.
Cuando confiamos en Su poder, nuestras preocupaciones sobre el futuro se disipan.
Sabemos por fe que Él cuida de nosotros.
Echa tus preocupaciones financieras, laborales o personales en Dios, Su poder es mayor que cualquier falta o carencia que puedas enfrentar.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.