El rey David exclamo en Salmos 23:1
El Señor es mi pastor; nada me faltará.
El versículo lo vamos a dividir en dos partes.
Nos vamos a enfocar primero en la frase
“El Señor es mi pastor” significa que
escuchamos y hacemos su palabra, pero también
está la certeza que Dios provee, guarda y protege .
Somos necesitados de la palabra de Dios, es decir,
no es una opción o alternativa en la vida .
El Señor nos corrige y disciplina pero también endereza nuestros caminos.
Es necesario que en nuestra vida podamos exclamar “El Señor es mi pastor” de esta forma vamos a disfrutar de la promesa de la segunda parte del versículo que dice, el cual dice
“Nada me faltara”, es una promesa que solo
Jesucristo el Señor puede cumplir.
Esta promesa nos genera seguridad
y tranquilidad al divisar el futuro.
Oramos para que Dios sea nuestro Pastor,
de esta forma tenemos la plena certeza que en el futuro nada nos faltara, porque siempre
estará el Dios Vivo que suple todas nuestras necesidades por su poder.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros