¿Cómo me siento con el trabajo que desempeño?
Vamos a la siguiente historia:
En cierta ocasión, un arquitecto se acercó a
supervisar las labores de realización de uno
de sus proyectos de construcción,
un importante edificio que se estaba
levantando en Colina City.
Al llegar, se aproximó a un albañil que
estaba inmerso en su trabajo de hacer tabiques,
y le preguntó:
– ¿Qué está haciendo?
– ¿Acaso no lo ve?
(respondió algo enfadado)
Solo estoy poniendo ladrillos.
Viendo las pocas ganas de conversar del obrero, prosiguió su camino por la construcción,
y a unos metros de allí encontró a otro trabajador
que estaba realizando la misma labor que el primero,
e inquirió:
– ¿Qué está haciendo?
– Pues… Estoy levantando un muro
(dijo mientras dibujaba una sonrisa que procuraba mostrar amabilidad).
Luego, el arquitecto siguió supervisando la obra,
hasta que finalmente se acercó a un tercer oficial de albañilería, que estaba haciendo exactamente lo mismo que los dos anteriores,
y le pregunto como a los otros:
– ¿Qué está haciendo?
– ¿Qué estoy haciendo?
(respondió mientras sonreía visiblemente).
¡Estoy construyendo un gran edificio!
va a ser un colegio, estoy aportando para
mejorar la educación en mi país.
Las tres personas de la historia hacían el mismo trabajo, la diferencia es que el tercer obrero
gozaba de su trabajo, vamos a:
Eclesiastés 5:19
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
Al tener una relación con Dios, empezamos a disfrutar todas las cosas que hacemos en nuestro día-día.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.