En el pacto de gracia, no hay ritos ni penitencias como los que existían en el Antiguo pacto, porque este pacto se basa en la obra redentora de Jesús, quien cumplió toda la Ley y los sacrificios del Antiguo Pacto.
Bajo la gracia, la salvación y el perdón de los pecados no dependen de obras, rituales o castigos autoimpuestos, sino de la fe en Cristo.
Para esto vamos a compartir
- Jesús Cumplió la Ley y los Sacrificios
En el Antiguo Pacto, los ritos y sacrificios eran necesarios para expiar el pecado, pero no lo logro por esta razón lo repetían cada año.
Sin embargo, Jesús cumplió la Ley , además ofreció el sacrificio final y definitivo al morir en la cruz.
Esto significa que los ritos y sacrificios ya no son necesarios para obtener el favor de Dios, como dice en:
Hebreos 10:10-12
Y en esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios
- La Gracia Es un Regalo, No una Recompensa por Obras
La gracia de Dios es un regalo dado desde antes de la fundación del mundo, es decir que no puede ganarse a través de ritos o penitencias.
La salvación es un acto completo de la gracia de Dios que recibimos mediante la fe, no por nuestras obras.
En el pacto de gracia, no hay espacio para penitencias, porque el perdón es completo en Cristo, como lo dice en:
Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
- La Justificación por la Fe, No por Ritos
En el pacto de gracia, somos justificados, no por lo que hacemos, sino por la fe en Jesucristo.
El Antiguo Pacto requería ritos, sacrificios y obediencia a la Ley, pero en el Nuevo Pacto, somos justificados únicamente por la fe en la obra redentora de Jesús, como dice en:
Romanos 3:28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Mañana Dios mediante continuaremos con este tema
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Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”