Esperar en la palabra es avanzar por fe,
ser hacedores y estar plenamente
convencidos de que Dios cumple.
El rey David dijo en Salmos 119:114
Mi escondedero y mi escudo eres tú;
En tu palabra he esperado.
Dios no nos deja avergonzar, nos sostiene,
esfuerza al cansado y multiplica
las fuerzas al que no tiene ninguna.
Vivimos por fe y exclamamos como
decía el rey David en Salmos 25:5
Encamíname en tu verdad, y enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día.
Pensemos ¿A qué situación difícil nos enfrentamos hoy?
Recordemos que hay Esperanza,
no hay nada imposible para Dios,
solo debemos orar, ser hacedores y
esperar en ella, ya que el milagro sucede.
Cada día es una nueva oportunidad para
ver el poder de Dios en medio de las circunstancias porque somos más que vencedores en Cristo.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.