ESCOGIDOS PARA SALVACION

Familia de la fe primero leamos:

2 tesalonicenses 2:13-14 dice:

Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

Bendecidos

En primer lugar, en el versículo dice

 “hermanos amados por el Señor”, recordándonos el amor incondicional que Dios tiene por cada uno de nosotros.

El versículo dice que En Este amor:

Dios nos escogió desde el principio para salvación.

La elección de Dios no está basada en nuestros méritos, sino en Su gracia soberana.

El Espíritu Santo es quien hace en nosotros, transformándonos a imagen de Cristo, esto lo encontramos en:

2 corintios 3:18

18 por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

 La relación viva con Jesucristo el Señor nos conduce hacia una vida apartada del mal por su poder.

El versículo dice:

 fuimos llamados mediante nuestro evangelio.  

El evangelio es el mensaje de la gracia divina y la reconciliación a través de la obra salvadora de Jesús en la cruz.

Bendecidos, Somos escogidos, santificados y llamados para la gloria de Cristo. Este llamado implica un compromiso continuo con la verdad del evangelio y una vida de fe, en obediencia a la palabra de Dios.

Somos EL pueblo escogido para la salvación, santificados por el Espíritu y llamados a participar en la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

Oramos para Que nuestras vidas reflejen esta realidad, viviendo en obediencia a la verdad del evangelio y siendo testigos del amor redentor de Dios en este mundo.

Deja abajo en los cometarios que temas quieres que veamos en próximas meditaciones.

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13 

  • “Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”
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