ESFUERZO, DISCIPLINA Y DILIGENCIA

En el día –día podemos caer en el error de aplazar o de evadir las responsabilidades, puede aparecer la negligencia y pereza para hacer las diferentes actividades.

El siguiente versículo nos alerta contra ese peligro y nos llama a estar alertas para poder experimentar la abundancia y bendición de Dios, vamos a

Proverbios 20:13

No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan

El sueño, en sí mismo, no es malo.

El descanso es necesario para el cuerpo y la mente. Sin embargo, el amor por el sueño, es decir, el exceso de deseo por evitar la responsabilidad, puede llevarnos a la pobreza .

El versículo no habla de la necesidad natural del descanso, sino del amor desmedido por el descanso que nos impide avanzar.

El “amor al sueño” puede simbolizar todas aquellas cosas que nos hacen huir de nuestras responsabilidades: la procrastinación, la falta de disciplina, el deseo de evitar el trabajo. La tentación de dejar todo para mañana puede parecer atractiva, pero, si seguimos este camino, no avanzaremos.

Surge una pregunta
¿Cuántas veces hemos dejado las cosas importantes para otro día?

Pero lo que muchas veces no vemos es que este “mañana” nunca llega, y en lugar de avanzar, retrocedemos.

El versículo es claro: si amamos el sueño y nos dejamos llevar por la pereza, el resultado es la pobreza.

Si no trabajamos, si no somos diligentes, no podemos esperar que los recursos lleguen a nuestra vida.

El Señor nos llama a ser trabajadores y responsables, a ser buenos administradores de los talentos que nos ha dado.

La diligencia, la atención, estar alertas nos permiten aprovechar las oportunidades que Dios nos da para crecer.

La promesa es clara: si somos diligentes, seremos saciados de pan.

 Es una metáfora sobre trabajar y ser responsables, ser diligentes, al desarrollar los talentos experimentaremos la provisión de Dios.

Este versículo es un llamado a la acción.

 No debemos caer en la trampa de la pereza, ni amoldarnos a una vida de procrastinación y evasión. Al contrario, debemos ser diligentes, estar alertas y comprometidos con lo que Dios ha puesto delante de nosotros.

Para finalizar Debemos animarnos unos a otros, para ser hacedores de lo que dice en:

Mateo 6:6

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

 

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