En La vida pueden llegar desafíos que nos sumen en la oscuridad, momentos en los que la desesperanza parece prevalecer.
Sin embargo, como creyentes, tenemos la promesa de que no estamos solos y que la luz de la palabra de Dios ilumina, incluso las noches más oscuras.
Por medio de la Palabra de Dios, encontramos esperanza, consuelo y fortaleza para enfrentar cualquier adversidad.
Vamos a compartir algunos versículos que nos guían y nos brindan esperanza en medio de la oscuridad.
1.-Salmo 27:1
Jehová es mi luz y mi salvación;
¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?
El salmista dice que Dios es nuestra luz y salvación, lo que significa que no debemos temer.
Incluso en los momentos más oscuros, podemos confiar en que Dios nos guiará y protegerá. Este versículo nos revela que nuestra fortaleza proviene del Señor, y en Él no hay lugar para el temor, porque el amor echa fuera el temor
2.-Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Al obedecer por fe la palabra de Dios no caminaremos en la oscuridad, sino que tendremos la luz de la vida.
Esta promesa es una fuente de esperanza para para cada uno de nosotros, Al seguir a Cristo, podemos encontrar dirección y claridad en medio de nuestras dificultades.
3.-Romanos 5:3-5
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Aunque atravesemos tiempos difíciles, podemos tener la certeza de que estos momentos ,Dios nos están moldeando y fortaleciendo nuestra fe.
La esperanza en Dios nunca nos defraudará porque está basada en su amor eterno, derramado en nuestros corazones.
4.-Isaías 40:31
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Esperar en el Señor renueva nuestras fuerzas. Como águilas que se elevan alto, aquellos que ponen su esperanza en Dios encontrarán energía y perseverancia para seguir adelante. Este versículo nos anima a depender de la fuerza de Dios, que es inagotable.
La oscuridad puede parecer abrumadora, pero como creyentes, tenemos la promesa de que la luz de Dios siempre está en nosotros.
Al confiar en Su Palabra, podemos encontrar esperanza y fortaleza para superar cualquier adversidad.
Oramos para que la luz de la palabra de Dios ilumine nuestra alma para disfrutar de vida y vida en abundancia.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13: 13:
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”