¿HACEMOS LO QUE DICE DE 1 TIMOTEO 2:1-3?

Vamos a leerlo 

Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;

 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

 porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador

Estos versículos nos exhortan a orar.

Vamos a dividir estos versículos en

  1. “Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres”


Pablo comienza con una exhortación urgente y prioritaria: la oración.

La oración debe ser parte fundamental de la vida del creyente, no solo como una práctica personal, sino como un acto colectivo que involucra a todos.

Al decir “por todos los hombres”, Pablo nos muestra a no limitar nuestra oración solo a quienes son nuestros amigos, sino que debemos interceder incluso por aquellos con quienes no estamos de acuerdo o que nos quieren hacer daño.   

  1. “Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad”

Aquí, Pablo destaca un grupo específico: aquellos que están en autoridad, por ejemplo, el presidente, gobernadores, alcaldes y toda persona puesta en autoridad en el gobierno.

 la exhortación es clara: debemos orar por ellos, para que sus decisiones y su liderazgo propicien un ambiente de paz, orden y justicia.

  1. “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador”

El versículo 3 nos dice, que orar por todos los hombres, en especial por las autoridades, es algo “bueno y agradable” ante Dios.

 Como cristianos, nuestra primera respuesta ante cualquier situación o desafío debe ser la oración.

 Debemos interceder por nuestras comunidades, por nuestros gobiernos y por todos los que le compartimos el evangelio.

Al orar por nuestras autoridades, no solo buscamos nuestra paz personal, sino también el bienestar de toda la sociedad.

En tiempos de tensión política y social, nuestra responsabilidad es mantener una actitud de oración.

No debemos olvidar que orar por los demás, especialmente por aquellos en autoridad, es algo que agrada a Dios.

Apropósito del tema de la oración, Jesús dijo en

Mateo 6:6

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

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