Hoy continuamos sobre la promesa que está
en Malaquías 3:10-11 .
“os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
Dios dice “hasta que sobreabunde”, debemos tener presente que a cada persona Dios le ha dado capacidades diferentes, por lo tanto no es igual para todos, pero si acorde a la capacidad de cada quien.
Es importante tener esto presente porque podemos compararnos con las que tienen más
y deseamos tener la abundancia del otro.
Aparece el engaño de la envidia, es decir, la persona puede estar sobreabundada en su capacidad
pero por causa de la envidia, sucede lo siguiente:
Primero, no ve hecha realidad la promesa en su vida.
Segundo, no disfruta de lo que Dios le ha dado Y tercero, va aparecer la frustración y amargura
por no poder lograr llegar donde está el otro.
Oramos para desarrollar los talentos dados por Dios, sabiendo que la promesa se hace realidad en cada uno, disfrutando todos igual
del reino de Dios aquí en la tierra.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye.
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera
cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.