Ayer quedamos en el versículo de
Daniel 4:35 Todos los moradores de la tierra son considerados como nada; él hace según su voluntad en el ejército del cielo y en los habitantes de la tierra; y no hay quien detenga su mano, ni le diga: ¿Qué haces?
Es decir que No hay forma de detener lo que Dios decide hacer, ni podemos cuestionar su voluntad.
Dios tiene un propósito en cada evento, aunque no siempre podamos entenderlo.
Es fácil pensar que las grandes decisiones del mundo están bajo el control de Dios, pero también es cierto que Él tiene control sobre nuestras vidas de manera personal.
Todo lo que experimentamos, todo lo que sucede en nuestra vida, está bajo su soberanía, como lo dice en
Proverbios 16:9 El corazón del hombre piensa su camino; pero Jehová dirige sus pasos.
Aunque nosotros podemos planear y tomar decisiones, es Dios quien dirige nuestros pasos, oramos para depender completamente de Él
En medio de las decisiones que enfrentamos, debemos recordar que Dios está guiando nuestros pasos.
Salmo 139:16
Mis ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
Dios no solo está presente en cada momento de nuestra vida.
Desde el momento de nuestra concepción hasta el final de nuestra vida, Él tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros. A veces no entendemos los caminos de Dios, pero podemos confiar en que Él está en control y que sus planes son para nuestro bien.
Si Dios es soberano, sobre todo,
¿cómo debemos responder?
Nuestra respuesta debe ser una de fe, obediencia y humildad.
Cuando no entendemos los caminos de Dios, debemos humillarnos ante su sabiduría infinita. Dios tiene una perspectiva mucho más grande que la nuestra. Lo que nos parece incomprensible o difícil, está bajo su perfecto plan. En lugar de cuestionar, debemos confiar en que Él está obrando para nuestro bien y su gloria, como dice en:
Job 42:2-3 “Yo sé que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti. Yo te hablaba lo que no entendía, cosas demasiado maravillosas para mí, que no conocía.”
La soberanía de Dios nos llama a ser humildes, sabiendo que Él es el único que tiene el control absoluto.
La soberanía de Dios es un fundamento sólido sobre el cual podemos edificar nuestra vida.
Cuando comprendemos que Dios tiene control sobre todas las cosas, podemos descansar en su providencia.
Nuestra respuesta debe ser de adoración, fe y obediencia. Que podamos descansar en la soberanía de Dios, sabiendo que Él es el Rey soberano que gobierna sobre toda la creación y que, en su amor y sabiduría, está guiando nuestras vidas para su gloria y nuestro bien.
Para finalizar estamos siendo hacedores de :
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.