En el proceso de trazar los objetivos, el pasado no puede dictar nuestro futuro.
Ya sea que hayamos tenido victorias o fracasos, debemos mirar hacia el futuro con esperanza, como lo dice en
Filipenses 3:13-14,
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya, pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Todos tenemos diferentes objetivos ,pero hay un objetivo que es el mismo para todos ,este es llegar a reinar en vida, es decir ,vivir bajo la Gracia de Dios, como dice en romanos 6:14
Sabemos que los obstáculos aparecerán a lo largo del camino. No importa cuán bien establezcamos nuestras metas, habrá momentos de dificultad, Pero debemos vivir por fe y no rendirnos, como nos exhorta en
Gálatas 6:9,
Y no nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Para alcanzar nuestras metas, es fundamental la perseverancia. No se trata solo de comenzar bien, sino de continuar con fe.
Con la ayuda de Dios, podremos superar las dificultades y alcanzar los objetivos, siempre que no nos rindamos.
En todo lo que hagamos, debemos confiar en que Dios es quien nos dará la sabiduría, los recursos y la fuerza para alcanzar nuestras metas, como dice en
Proverbios 3:5-6
Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.
Aunque pongamos todo nuestro esfuerzo en lograr nuestras metas, sabemos que es Dios quien finalmente dirige nuestros pasos. Cuando confiamos en Él y le entregamos nuestros planes, Él nos guía, nos da sabiduría y nos ayuda a cumplir los diferentes objetivos
Para finalizar Debemos animarnos unos a otros, para cada día hacer lo que dice en:
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.