Vamos a Salmos 10:4
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios;
No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.
La escritura es para nuestra enseñanza, vamos a compartir un poco sobre la historia del rey Nabucodonosor la encontramos en el libro
del profeta Daniel capítulos 2,3 y 4.
Dios le revela al profeta Daniel el sueño que
tuvo el rey Nabucodonosor y su significado, uno de estos era que el imperio Babilónico era la cabeza de oro de la estatua y el era el rey de este imperio.
Le mostro que Dios lo había engrandecido sobre la tierra, el rey Nabucodonosor comprendió
y dijo en Daniel 2:47
47 El rey habló a Daniel, y dijo:
Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses,
y Señor de los reyes, y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio.
Pero al pasar el tiempo se hacía más grande,
su poder y riqueza aumentaba sobre la tierra, olvidando al Dios Vivo quien le estaba dando toda esa grandeza, entonces apareció la altivez, la arrogancia, vamos a Daniel 4:30
30 habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?
En los pensamientos del rey Nabucodonosor
no estaba Dios, como lo dice el versículo
de los salmos 10:4.
Esta historia esta como ejemplo para no
llegar a la altivez y arrogancia a medida que se hacen realidad las promesas del nuevo pacto de Gracia en nuestras vidas.
La relación personal con Dios, es decir orar y leer
la palabra debe estar presente cada día
independiente de toda circunstancia .
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros