El hombre hace refugios para enfrentar
los eventos de la naturaleza o en los tiempo de guerra. Estos lugares brindan seguridad y tranquilidad
en medio de la dificultad.
Nuestro interior puede inundarse de angustia y es necesario ir al refugio correcto en esos momentos.
En Salmos 9:9 nos dice cuál es el correcto
…El Señor es Refugio para el tiempo de angustia.
Debemos estar alertas, ¿Cuál es nuestro refugio? Nuestro refugio debe ser Jesucristo el Señor.
Vamos a Salmos 118:5
Desde la angustia invoqué al Señor,
Y me respondió el Señor,
poniéndome en lugar espacioso.
6 El Señor está conmigo; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Es un refugio seguro para nuestra alma, para avanzar tranquilos y confiados en medio de la adversidad porque es nuestra fortaleza como dice en Nahúm 1:7
7 Jehová es bueno,
fortaleza en el día de la angustia;
y conoce a los que en él confían.
El Señor multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas pero también esfuerza al cansado, es decir, que su presencia en cada uno genera vida para avanzar con fe, paciencia y amor sabiendo que vamos a ver los milagros de Dios.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros