En los libros del nuevo testamento aparece la
palabra “carne” y a primera vista podríamos decir
que se refiere al cuerpo.
Sin embargo, cuando esta palabra aparece,
la mayoría de las veces se refiere al lugar espiritual donde Cristo condeno el pecado, es decir,
los deseos engañosos, vamos a:
Romanos 8:3
3 Porque lo que era imposible para la ley,
por cuanto era débil por la carne, Dios,
enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado
y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
El cuerpo va a manifestar lo que está en el interior
de la persona, lo podemos comparar con la casa
o vehículo del Espíritu.
La carne es una parte intangible, que está en la mente
y en Gálatas capitulo 5 nos dice que contiene, leamos:
Gálatas 5:19-21
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
La palabra dice que al practicar estas obras no heredamos el reino de Dios y en Romanos 8:6 nos dice que el ocuparse de la carne es muerte.
Esta muerte se refiere en primer lugar al estado emocional, por ejemplo, a vivir con odio, resentimiento, ira, etc. sin embargo, estas decisiones también
nos pueden llevar a una muerte física.
Pero el evangelio, las buenas nuevas,
nos dice en Gálatas 5:24
24 Pero los que son de Cristo han crucificado
la carne con sus pasiones y deseos.
Esto es posible, porque Dios alumbra nuestro entendimiento para que se manifieste
el fruto del Espíritu.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.