EL REY David en el
Salmo: 119:90-91 dice:
De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste.
Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, porque todas ellas te sirven
En estos versículos se revela sobre la constancia y la estabilidad de Dios a lo largo de las generaciones.
En tiempos de cambio e incertidumbre, estos versículos nos ofrecen un ancla segura:
la fidelidad de Dios es eterna y su creación subsiste por su mandato.
Pedimos a Dios nos reveles claramente su fidelidad y poder, para confiar en la inmutable naturaleza de Dios.
La fidelidad de Dios es verdad en todas sus promesas, No cambia ni varía con el tiempo, sino que permanece firme.
Por ejemplo, La Creación es Testimonio de la Fidelidad de Dios
El salmista menciona que Dios afirmó la tierra y esta subsiste.
La tierra, con sus ciclos naturales y su equilibrio, es un testimonio visible de la fidelidad de Dios.
Cada amanecer, cada estación del año, nos recuerda que Dios mantiene su creación, como lo dice en:
Salmos 74
Tuyo es el día, tuya también es la noche;
Tú estableciste la luna y el sol.
17 Tú fijaste todos los términos de la tierra;
El verano y el invierno tú los formaste.
Este tema también lo encontramos en:
Génesis 8:22
22 mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche.
El versículo dice que, si hay tierra, entonces va a existir siembra y cosecha, también van a estar las estaciones y los climas.
La fidelidad de Dios nos da seguridad y esperanza. No importa cuán incierto parezca el futuro, podemos estar seguros de que Dios cumplirá sus promesas.
La fidelidad de Dios es de generación en generación.
Así como afirmó la tierra y la mantiene, también sostiene nuestras vidas.
Vivamos, pues, con la seguridad de que el Dios que ha sido fiel en el pasado, lo es hoy y lo será también en el futuro.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor