La instrucción, es la formación en general.
En este sentido, el concepto es muy amplio
y abarca cualquier tipo de enseñanza que se lleve
a cabo en distintos ámbitos.
Dios nos instruye por medio de su palabra para poder disfrutar plenamente de la vida y ser libres.
Vamos a Proverbios 12:1
El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.
Este versículo se refiere a amar la dirección
que da Dios por medio de su palabra ,
“Es el camino” y es necesario ser instruidos en este.
Por esta razón dice en Colosenses 3:16
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos
unos a otros en toda sabiduría.
Oramos para que cada día sea más clara la palabra
en cada uno, de esta forma podemos exhortarnos conforme a esta y no a doctrinas de hombre.
El rey David lo expresaba de esta forma
en el Salmos 143:10
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
Estamos viviendo tiempos peligrosos
y solo el poder de Dios alumbrando nuestro entendimiento para poder ver y aplicar su
palabra cada día, nos permite avanzar en medio
de las situaciones para vivir en victoria.
El versículo inicial dice “amar la instrucción”,
es decir, amar la dirección de Dios, la cual incluye
la disciplina, ya que de esta forma nos
encamina para disfrutar de la santidad .
El versículo identifica que es ignorante el que
no le gusta la reprensión, La palabra dice Dios
al que ama disciplina y es bueno porque nos
muestra el camino a seguir para disfrutar
del reino de Dios aquí en la tierra.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros