La palabra de Dios nos revela que la paciencia es necesaria para ver las promesas de Dios cumplidas en nuestras vidas, esto lo dice en
Hebreos 10:36
Porque os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
– Este versículo revela que para recibir lo que Dios ha prometido, debemos hacer Su voluntad con paciencia.
La paciencia aquí se describe como indispensable, no opcional.
Y La paciencia es un fruto del Espíritu, es decir que es necesaria la relación personal cada día con Jesucristo el Señor
Veamos que nos advierte La palabra de Dios en:
Gálatas 6:9
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
La palabra nos advierte que no debemos desmayar en hacer el bien y aparece la promesa, que cosecharemos a su debido tiempo, si perseveramos con paciencia.
Veamos algunos ejemplos de paciencia:
- Abraham
Dios prometió a Abraham que sería padre de muchas naciones, pero tuvo que esperar muchos años antes de ver el cumplimiento de esa promesa.
Su paciencia y fe fueron recompensadas,
- Job
A pesar de perder todo lo que tenía, Job nunca perdió su fe en Dios.
Su paciencia fue recompensada cuando Dios le restauró todo y le dio mucho más
- José
Fue vendido como esclavo por sus hermanos y encarcelado injustamente, pero José mantuvo su fe en Dios. Su paciencia y fidelidad lo llevaron a ser el segundo al mando en Egipto y a salvar a su familia durante una hambruna.
La paciencia no se desarrolla de la noche a la mañana. Es un fruto del Espíritu Santo, esto lo dice en Gálatas 5:22-23, que se cultiva a través de la oración y la lectura de la Palabra.
Por fe sabemos que Dios siempre cumple Sus promesas en Su tiempo perfecto.
Nuestra impaciencia a menudo nos lleva a la frustración y al desánimo.
Confiar en el tiempo de Dios nos da paz y esperanza.
Bendecidos la paciencia es esencial para ver las promesas de Dios cumplidas en nuestras vidas.
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Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor