El alma se puede abatir, desfallecer, sentirse sin esperanzas y aún más en los tiempos de incertidumbre que están presentes, pero
la palabra de Dios hace en nosotros
y no nos deja desfallecer.
El rey David en los salmos dice Salmos 119:25
Abatida hasta el polvo está mi alma;
Vivifícame según tu palabra.
El rey David sabia que en medio de la adversidad y dificultad solo la palabra de Dios le permitía tener vida, es decir, animo, vitalidad y fuerza para continuar
avanzando y no decaer.
¿Has pensado abandonar?
¿Estás cansado y no quieres continuar?
Es necesario que le cuentes como te sientes,
¿cuál es la situación que te abate?
Jesús dijo en Mateo 6:6
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Dios no miente
Dios nos da nuevas fuerzas ,
Dios nos sostiene
Dios no nos deja avergonzar
Dios es Fiel, pronto responderá
y el milagro sucederá por su poder y gloria.
Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho