LA SOLUCIÓN ESTA EN EL INTERIOR

Hemos estado compartiendo sobre los tres  sentimientos que aparecen en Gálatas 5:26

  1. La Vanagloria
  2. La irritabilidad
  3. La Envidia

Los cuales generan destrucción
porque son obras de la carne.

Hoy vamos a compartir la solución para que
no nos hagan avergonzar, ni destruyan.

Primero vamos a Romanos 5:5
y la esperanza no avergüenza;
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo que nos fue dado.

El versículo dice que “el amor de Dios está en nuestro interior” porque somos templos del Espíritu Santo.

Primero, oramos para que Dios alumbre nuestro entendimiento que desde que llegamos a la tierra el amor de Dios está en cada uno de sus escogidos.

Segundo, que es necesaria la relación personal con Dios para que este amor inunde nuestra alma, porque la palabra lo identifica como un fruto.

Tercero, el amor de Dios inundando nuestra alma no permite caer en el engaño de la vanagloria, la irritabilidad o la envidia, porque la palabra de Dios que es viva y eficaz actúa en los creyentes, es decir, Dios haciendo en nosotros.

En los  siguientes versículos nos dice porque el amor de Dios inundando nuestra alma es la solución, vamos a 1 Corintios 13:4-5
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 

El versículo 4 inicia diciendo como es el amor de Dios.

Luego identifica claramente
que no tiene el amor de Dios.

1. El amor de Dios no es Jactancioso y no se envanece.
2. El amor de Dios no se irrita
3.El amor de Dios no tiene envida

Es decir, que si el amor de Dios esta inundando nuestra alma es imposible caer en el engaño, porque en ÉL no existe nada de eso y sucede lo sobrenatural, reinamos en vida por medio de Jesucristo el Señor.

Es necesaria la relación diaria con Dios,  orar y leer la palabra porque Jesús dijo apartados de mi nada podéis hacer.

Oramos a Dios para que cada día podamos disfrutar de su amor, inundando nuestra alma.

Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho

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