LA VANIDAD

La vanidad es una trampa sutil que puede desviar nuestro corazón y mente de lo que realmente importa.

En un mundo que valora la apariencia externa y el éxito superficial, debemos orar para ver la naturaleza engañosa de la vanidad, para no caer en ella.

El libro de Eclesiastés, escrito por el sabio Salomón, toca el tema de la vanidad.

Salomón, con toda su sabiduría y riqueza, concluyó que muchas de las cosas que el mundo valora son vacías y sin sentido.

Por esto finaliza el libro de Eclesiastés diciendo:   el todo del hombre es Dios.

La vanidad puede llevarnos a valorar las cosas equivocadas, como la apariencia física o la aprobación de los demás.

Proverbios 31:30 nos revela que la verdadera belleza y valor se encuentran en el temor del Señor, no en lo externo y pasajero , vamos a leerlo:

Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada

La vanidad es una trampa sutil que puede desviar nuestro corazón y mente de lo que realmente importa.

Nos lleva a valorar las cosas superficiales y pasajeras en lugar de las eternas y significativas.

Oramos para que Dios alumbre nuestro entendimiento y nos guie con su palabra

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor

 

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