Colosenses 1:13 dice
Él nos ha librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reino de su amado Hijo.
Este versículo nos muestra de la liberación que hemos recibido a través de Cristo, una liberación que nos ha sacado de las tinieblas y nos ha llevado al reino de luz de Dios
El término “potestad de las tinieblas” se refiere al dominio que el pecado y el mal ejercían sobre los escogidos de Dios.
Vivir bajo esta potestad significa estar separado de Dios, viviendo en oscuridad espiritual y esclavitud al pecado.
El pecado esclavizaba e impedía vivir en libertad.
La buena noticia del Evangelio es que no estamos en esa condición de oscuridad y esclavitud. Jesucristo nos libró de la potestad de las tinieblas y trasladados al reino de luz.
Jesús, mediante su muerte y resurrección, venció al pecado y a la muerte. Él pagó el precio por nuestros pecados y nos dio acceso a una nueva vida en Él.
Su sacrificio nos liberó de la potestad de las tinieblas, esto es por fe, es un hecho cumplido.
No es necesario hacer ningún rito, penitencia o ceremonia para librarnos de la potestad de las tinieblas, repetimos, las buenas nuevas es que Jesucristo el Señor ya lo hizo.
Ser trasladados al reino de la luz, significa que ahora vivimos bajo el pacto de Gracia y la protección de Jesucristo el Señor.
Ya no estamos bajo la influencia de las tinieblas, sino que somos ciudadanos del reino celestial, con todas las bendiciones y privilegios que esto con lleva.
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Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor