LLAMADOS A VIVIR POR FE
En la Biblia encontramos un común
denominador en los milagros, la Fe.
Vamos a una historia donde lo ilógico y sin sentido, se hace presente.
Naamán tiene lepra y viaja hasta la casa del profeta Eliseo y la respuesta que recibe es ilógica, entonces Naamán “se enoja” y si lo vemos en lo natural seria con justa razón, leamos:
2 Reyes 5:10-12
10 Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.
11 Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.
12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel?
Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.
Naamán tenía una situación difícil, ya que estaba enfermo de lepra y fue a buscar una solución, sin embargo, la respuesta que le fue dada no le gustó.
.Puede ser que nos estemos enfrentando a situaciones difíciles, y en busca de respuestas leemos la palabra, pero no nos gusta o no estamos de acuerdo con lo que nos dice.
Y así, como Naamán, nos enojamos y queremos buscar otra solución, una con la que estemos 100% de acuerdo o la que nos parece correcta a nosotros.
Al continuar la historia encontramos:
13 Pero sus sirvientes se acercaron a él y le dijeron: «Señor, si el profeta le hubiera pedido que hiciera alguna cosa difícil, usted la habría hecho. ¡Con más razón, debiera hacerle caso y meterse en el río Jordán para sanarse!»
La solución para sanarse de la lepra era muy simple y Naamán no podía creer que fuera tan simple.
Sin embargo, los criados le dijeron:
«Señor, si el profeta le hubiera pedido que hiciera alguna cosa difícil, usted la habría hecho.
Continuemos en la historia
14 Naamán fue y se metió siete veces en el río Jordán como le había dicho el profeta. Enseguida su piel quedó sana y suave como la de un niño.
¡Sucedió el milagro!
Jesús dijo “Yo soy el camino…”
Oramos para vivir por fe, ser hacedor de la palabra y veremos como el milagro sucede.
Hoy Dios va a hacer el milagro, no hay nada imposible, ni difícil.
Dios no ha cambiado, es el mismo Todopoderoso.
Solo debemos vivir por fe, no por vista.
Para finalizar Recordemos:
Proverbios 28:25
Más el que confía en el Señor prosperará