NO DESMAYEMOS ANTE LA ADVERSIDAD

Las buenas nuevas son siempre de Esperanza, porque para Dios no hay nada imposible.

Por ejemplo, en:

2 Corintios 4:8-9

En todo somos atribulados, pero no angustiados;

en apuros, pero no desesperados;

perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos.

Este versículo es de esperanza en medio de la adversidad, que Puede ser la enfermedad, problemas financieros, conflictos familiares, pérdidas etc

 Sin embargo, en medio de estas dificultades, la Palabra de Dios nos alienta a no desmayar, a no rendirnos, porque Él está en nosotros.

El apóstol Pablo, en su carta a los Corintios, nos da esperanza en medio de la aflicción.

Él mismo había enfrentado muchas tribulaciones, pero su fe en Dios lo mantenía firme.

El Apóstol Pablo describe cómo, a pesar de las pruebas, podemos encontrar fortaleza en Dios para perseverar.

La pregunta es:

 ¿Cómo podemos mantenernos firmes y no desmayar ante la adversidad?

La palabra nos muestra que las adversidades no son algo extraño, ni algo que Dios no haya anticipado.

Por ejemplo, Jesús dijo en

Juan 16:33

En el mundo tendréis aflicciones; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Las adversidades no nos deben sorprender, Son parte del proceso de fortalecimiento de la fe.

Aunque las pruebas no son agradables, la palabra nos enseña que Dios tiene un propósito en medio de ellas.

 Las dificultades no son una señal de que Dios nos ha abandonado, sino que tienen un propósito, como lo dice en:

En Romanos 8:28

 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados

La adversidad, las dificultades nos hace conscientes de nuestra propia fragilidad y de nuestra necesidad de Dios.

 En esos momentos, Su gracia se vuelve más real, más evidente.

Como dijo el rey David en el

Salmo 34:19 Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librará el Señor.

Cristo venció y, por medio de Él, nosotros también somos más que vencedores.

 Como dice en Romanos 8:37

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.

La adversidad puede ser abrumadora, y a veces la carga parece demasiado pesada. Pero la Palabra de Dios nos asegura que no estamos solos.

 Dios está en nosotros en cada paso, y Él nos da la fuerza para seguir adelante.

No desmayes, porque el Señor es tu refugio y tu fortaleza.

En medio de todo lo que enfrentemos, podemos encontrar consuelo, esperanza, fortaleza en la promesa de que Dios está en nosotros y por su poder suceder el milagro.

No desmayes, porque la palabra dice

el que comenzó en ti la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor

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