Todos en algún momento de nuestra vida
hemos necesitado fuerzas para continuar,
para no abandonar los objetivos, para no declinar
y darnos por vencidos.
En Isaías 40:31 encontramos una promesa
maravillosa para aplicar cada día en todas las
áreas de nuestra vida, dice, pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas
como las águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán.
Esperar en Dios no significa no hacer nada,
esperar en Dios es continuar haciendo la palabra plenamente convencidos de que esta se cumple.
También dice en Salmos 92:10
Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
La biblia hace una comparación con un búfalo,
un animal que es conocido como el tractor del oriente.
Dios no permitirá que quedemos postrados,
Él nos levanta y multiplica las fuerzas al
que no tiene ninguna.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas