OBEDECER POR FE, LO QUE DICE 1 TIMOTEO 2:2

En 1 Timoteo 2:2 nos exhorta a orar

“por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad e integridad”.

En un mundo donde las divisiones políticas y las luchas por el poder son diarias, el llamado a la oración por nuestras autoridades es vital.

El apóstol Pablo escribió la primera carta a Timoteo, su joven discípulo, para darle instrucciones sobre cómo liderar la iglesia en Éfeso.

en 1 Timoteo 2:2, Pablo nos muestra la importancia de orar por aquellos que tienen autoridad política.

La primera parte del versículo nos dice que debemos orar por “los reyes y por todos los que están en eminencia”.

En la época de Pablo, esto significaba orar por el emperador romano y otros líderes locales, aunque muchos de estos líderes eran paganos y, a veces, opresores.

 Sin embargo, Pablo no hace distinción; y anima a orar por todos ellos.

Hoy en día, esto se traduce en orar por el presidente, los gobernadores, los  alcaldes, y cualquier otra autoridad del país donde te encuentres.

A veces, puede ser difícil orar por líderes con los que no estamos de acuerdo o que creemos que no están actuando correctamente.

 Pero la oración no es un acto de aprobación; es un acto de obediencia y confianza en Dios.

Cuando oramos por nuestros líderes, estamos reconociendo que Dios tiene el control último sobre todas las cosas .

La segunda parte del versículo nos da el propósito de nuestra oración: “para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad e integridad”.

 Además, nuestras oraciones por las autoridades tienen el potencial de traer cambios significativos en la sociedad.

Un gobernante  guiado por la sabiduría y la justicia de Dios puede tomar decisiones que promuevan la justicia, la paz y el bienestar general.

En conclusión, 1 Timoteo 2:2 nos revela a ser intercesores fervientes por los gobernantes , sin importar nuestras opiniones personales sobre ellos.

Al obedecer esta palabra, confiamos en el poder soberano de Dios .

Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en

1 de Corintios 13:13

“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor.  Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”

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