Al acercarnos al inicio del nuevo año, nos encontramos con nuevos retos, oportunidades y decisiones que tomar.
El cambio de año trae consigo la oportunidad de comenzar de nuevo, pero también puede generar incertidumbre sobre lo que vendrá, pero no estamos solos, oramos para ver que necesitamos la dirección de Dios, como dice en:
Proverbios 3:5-6
Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
El comienzo de un nuevo año es un buen momento para hacer una pausa y reflexionar sobre lo que hemos vivido y lo que esperamos alcanzar.
A veces, no sabemos qué decisiones tomar, o nos sentimos abrumados por las expectativas y las metas que tenemos.
En Proverbios 3:5-6 se nos exhorta a confiar en Dios, es decir reconocerlo en todas las decisiones y no caer en el error de pensar que con solo la inteligencia natural es suficiente.
Muchas veces estamos tentados a hacer planes basados en nuestra propia sabiduría o experiencias pasadas.
Es natural pensar que podemos manejar las cosas por nuestra cuenta, pero la Biblia nos dice que no debemos confiar en nuestra propia prudencia.
Aunque el conocimiento humano tiene su valor, la sabiduría de Dios es infinitamente mayor.
Próximos a iniciar un nuevo año, debemos preguntarnos:
¿He entregado mis planes y deseos a Dios? ¿Estoy dispuesto a reconocerlo en todas mis decisiones, desde lo más grande hasta lo más pequeño?
Al hacerlo, Él nos guiará y nos ayudará a caminar por el camino correcto.
Dios no miente y descansamos en su promesa que nos guiará, por ejemplo, vamos a
Salmo 32:8
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.
Esta promesa nos da seguridad y confianza.
En Proverbios 16:9 dice:
El corazón del hombre piensa su camino, pero Jehová endereza sus pasos.
Podemos hacer planes, pero es Dios quien tiene el control de nuestro futuro. Confiar en Su soberanía nos da descanso, esto es por fe.
Señor te entregamos nuestros planes para el nuevo año.
Reconocemos que necesitamos Tu dirección y sabiduría en cada área de nuestra vida. Ayúdanos a confiar en Ti con todo nuestro corazón, a no depender de nuestra propia prudencia y buscar Tu voluntad en todos nuestros caminos.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor