En el día –día es fácil rendirnos o desanimarnos porque las cosas no parecen estar mejorando o cuando nuestros esfuerzos no son recompensados como esperamos.
Sin embargo, la palabra nos revela que debemos ser persistentes y obedientes, siendo hacedores de la palabra, porque Dios no miente y su palabra se cumple, vamos a:
Santiago 1:22-24
Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Este versículo dice que no basta con oír la palabra de Dios, sino que debemos ponerla en práctica.
La perseverancia es fundamental en la vida.
La palabra dice en
Gálatas 6:9
No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cegaremos, si no desmayamos.
Esto significa que, aunque no veamos resultados de inmediato, debemos continuar perseverando, para cosechar
Debemos animarnos unos a otros a seguir perseverando en la palabra de Dios, aun cuando no veamos resultados inmediatos.
Dios te llama a ser un hacedor de la palabra, no solo un oyente.
La obediencia a su palabra y la perseverancia en ella, traerán resultados, aunque no los veamos ahora.
Bendecidos el milagro sucede.
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor