Los salmos los escribió el rey David.
Vamos a Salmos 119:36-38
36 Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia.
37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino.
38 Confirma tu palabra a tu siervo,
Que te teme.
El rey David En los versículos 36 y 37 expresa su deseo de agradar a Dios, y se enfoca en que lo
libre de caer en la avaricia y la vanidad.
El rey David sabia que necesitaba de Dios para poder caminar en victoria. Hoy es igual, nosotros necesitamos que Dios nos libre del mal y alumbre nuestro entendimiento para caminar en victoria
sobre los deseos de la carne.
Dios nos llamo para conocer el camino, este es su evangelio. Debemos orar a Dios para que nos afirme en Él y poder aplicar cada día su palabra, ya que es
lo único que nos permite vivir libres.
Para finalizar vamos a la siguiente promesa
de Dios para nuestra vida en Efesios 3:20
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas
las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros