Nuestra confianza está en la palabra de Dios
que permanece para siempre.
Vamos a Tito 1:2
2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,
La palabra dice que Dios nos prometió la vida eterna
desde antes de la fundación del mundo,
y el versículo enfatiza diciendo que “Dios no miente”,
es decir, que esta promesa se cumple.
Jesús sobre la vida eterna dijo en Juan 10:28
Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás,
ni nadie las arrebatará de mi mano.
La vida eterna no está en peligro, y debemos orar a Dios para que alumbre nuestro entendimiento y nos permita estar plenamente convencidos de que la salvación
es por gracia, como lo dice en Efesios 2:8-9
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;
y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
La palabra también dice en hebreos 2:14-15
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de
carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía
el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Oramos para vivir sin temor a la muerte,
avanzando por fe sobre esta tierra porque somos peregrinos, vamos a 2 Pedro 3:13
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Para finalizar recordemos lo que dice en
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.