Al final e inicio de año siempre presentan
formulas para lograr las metas en las diferentes
áreas en el año que inicia.
En la biblia encontramos que debemos hacer,
pero no solo al finalizar o iniciar el año,
sino que debemos practicarlo cada día del año,
es decir, siempre que estemos sobre la tierra,
vamos a:
Jeremías 17:7-8
Bendito el varón que confía en Jehová,
y cuya confianza es Jehová.
Porque será como el árbol plantado junto
a las aguas, que junto a la corriente echará
sus raíces, y no verá cuando viene el calor,
sino que su hoja estará verde; y en el año
de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
La respuesta es “confiar en Dios” es por fe.
Lucas 11:28
28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Sobre la importancia del oír y el hacer
esta en Santiago 1:22
22 Pero sed hacedores de la palabra,
y no tan solamente oidores,
engañándoos a vosotros mismos.
La palabra nos recalca que no es solo
decir “mi confianza está en Dios”, debemos ser hacedores, para disfrutar de sus promesas.
Para finalizar vamos a una promesa maravillosa
Efesios 3:20
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.