El matrimonio fue instituido por Dios como una relación santa Y complementaria entre el hombre y la mujer, esto lo dice en:
Génesis 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Este versículo muestra el diseño de Dios:
dejar, unirse, y ser uno.
No es simplemente una convivencia, la meta es llegar a ser uno ,como también lo dice en:
Marcos 10:8
8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
El matrimonio no es una carga, es una bendición. Es un regalo que requiere compromiso y responsabilidad, como lo dice en:
Proverbios 18:22
El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová.
En la relación de esposos debe haber Amor y Respeto:
En el libro de Efesios, la palabra de Dios nos da instrucciones claras para cada cónyuge, vamos a
Efesios 5:25
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.
El amor del esposo no debe ser egoísta. Cristo dio todo por su iglesia. Así también el esposo debe amar, proteger, y cuidar a su esposa.
Avanzado llegamos a
Efesios 5:33
Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
La esposa está llamada a mostrar respeto.
Amor y respeto son necesidades fundamentales de ambos:
el esposo necesita sentirse respetado, y la esposa necesita sentirse amada.
Para que la relación de esposos llegue a ser uno, es necesaria la relación personal de ambos con Dios, de esta forma serán hacedores de lo que dice en
Colosenses 3:13-14
Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
El perdón mantiene la relación limpia. No se puede vivir en paz si se guardan heridas.
La palabra dice que El amor cubre multitud de errores.
El matrimonio es una relación hermosa, pero requiere trabajo, entrega, y sobre todo, la guía de la palabra de Dios, sin esta es imposible.
Dios no miente y su palabra se cumple.
Oramos para que Dios revele y afirme a cada familia en su palabra.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.