¿QUÉ ES LA TEMPLANZA?

Primero vamos a la definición que
encontramos en los diccionarios:

La templanza  consiste en actuar o hablar de forma cautelosa y justa, con sobriedad, con moderación o continencia para evitar daños,
dificultades e inconvenientes.

El hombre en su voluntad y capacidad tiene un límite para actuar con templanza, en la mayoría de los casos es bien limitado. Por esta razón escuchamos con mucha frecuencia la siguiente frase:

“No me pude controlar” con todas las implicaciones cuando se actúa de esta forma.

En Gálatas 5:23  nos dice que La templanza
es un fruto del Espíritu.

 El Significado de Templanza en la palabra es la serenidad y autocontrol para actuar o hablar de forma cautelosa y justa, con sobriedad, con moderación o continencia para evitar daños, dificultades e inconvenientes , si notamos es la misma definición
del diccionario pero la diferencia es la siguiente:

La templanza como fruto, es generada por
la presencia de Dios en cada uno de nosotros.

Por medio de la relación personal con Dios :

1. Orar
2.Leer la palabra
3.Asisitir a un estudio bíblico
4.Congregarse

Vamos avanzando hasta llegar a un estado de serenidad y autocontrol en medio de las diferentes situaciones  por difíciles que sean.

La palabra de Dios  dice en 2 Timoteo 1:7 que
Dios nos ha dado Dominio propio

Pero para poder disfrutar de estos debemos permanecer en la relación diaria con Dios.

Ahora  respondamos a las siguientes preguntas:

1.- ¿Porque es necesaria la
templanza en nuestras vidas?

2.-¿Qué sucede si no aplicamos la templanza?

Ahora continuemos en Proverbio 16:32
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
Y el que se enseñorea de su espíritu,
que el que toma una ciudad.

¿Este versículo en que hace énfasis?

Disfrutar del fruto de la Templanza nos permitirá avanzar hacia la meta de reinar en vida

Debemos aplicar cada día la templanza en las diferentes áreas de nuestra vida.

Oramos para vivir haciendo
lo que dice en Proverbio 19:11
La cordura del hombre detiene su furor,
Y su honra es pasar por alto la ofensa.

Si vivimos en nuestra propia fuerza,
seremos avergonzados; pero en Cristo
somos más que vencedores, De esta forma
viviremos siempre en triunfo por medio de la Templanza que es un fruto del Espíritu.

Para finalizar vamos a 1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho

 

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