¿QUÉ HACER PARA SILENCIAR EL RUIDO INTERNO?

Vivimos en un mundo con mucho ruido.

No solo por el ruido externo, el cual es conocido como contaminación acústica, sino también por el ruido en nuestro interior, por ejemplo: preocupaciones, miedos, ansiedad, presión por el futuro, culpa del pasado, ETC

A veces nuestra alma está inquieta, como un mar agitado.

Sobre esta alama inquieta, turbada, el rey David dice en el:

 Salmo 62:1

En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación.

El rey David conocía ese ruido.

Había enfrentado traiciones, guerras, persecución y peligros. Y aun así escribió:

“Solo en Dios está acallada mi alma”.

¿Qué significa que el alma esta acallada?

 La palabra “acallada” implica:

  • Tranquila
  • Serena
  • En paz
  • Sin agitación, ni miedo
  • Ni temor

Pero no es una paz cualquiera: es una paz que viene de Dios, no de las circunstancias.

Piensa en un niño que ha tenido un día difícil: se ha caído, ha sido regañado, y tiene miedo. Pero cuando llega a casa, corre a los brazos de su padre.

Allí, se calma, no porque todo esté perfecto, sino porque confía en quien lo sostiene. Así es el alma cuando reposa en Dios.

 

¿Por qué solo en Dios puede estar acallada nuestra alma?

Nada, ni nadie más puede ofrecernos lo que Dios ofrece: paz, paciencia, templanza , propósito ETC

  • Las personas pueden fallarnos.
  • El dinero puede acabarse.
  • La salud puede deteriorarse.
  • El trabajo puede terminar.

Pero Dios es fiel, eterno, y presente.

Buscar acallar el alma en compras, relaciones, comida, redes sociales o incluso en el trabajo. Todo lo anterior es como tratar de calmar la sed bebiendo agua salada: solo empeora

 Una de las razones del ruido interno es el deseo de controlar todo, Pero cuando confiamos en que Dios tiene el control, podemos descansar en Él.

En la mañana Antes de mirar el teléfono o preocuparte por el trabajo, toma tiempo para hablar con Dios y leer su palabra
Y al finalizar el día ,antes de ir a dormir ,habla con Dios y escucha su palabra.

 Dios quiere que nuestra alma descanse, que viva confiada, que se acalle en Él

Para finalizar vamos a

Mateo 6:6

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.

 

 

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