Ayer compartimos proverbios 3:7, en el que nos exhorta a no ser sabios en nuestra propia opinión, a temer a Dios y a apartarnos del mal.
Al hacerlo vamos a disfrutar de la promesa que encontramos en
Proverbios 3:8 dice
Porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos
La promesa es que traerá “medicina a nuestro cuerpo”.
La “medicina” no solo se refiere a la curación física, sino también a un bienestar integral que incluye lo emocional.
Cuando obedecemos por fe, no ser sabios en nuestra propia opinión, temer a Dios y apartamos del mal, nuestros cuerpos experimentan los beneficios de vivir en obediencia.
Estudios médicos han comprobado que el estrés, la ansiedad, la culpa y la falta de perdón pueden afectar con dolencias nuestra salud física y emocional.
En cambio, la paz interior, la gratitud, el perdón y la confianza en Dios contribuyen a una vida sana y longeva.
Así, este versículo revela que nuestra relación con Dios y la manera en que vivimos según Sus principios tienen un impacto directo en nuestro bienestar físico y emocional.
Por ejemplo, cuando confiamos en nuestra propia sabiduría, podemos tomar decisiones que nos lleven a la ansiedad o al agotamiento.
Sin embargo, cuando confiamos en la palabra de Dios, encontramos paz, lo que tiene un efecto en nuestra salud física y emocional.
El “refrigerio” que Dios promete no es solo un alivio físico, sino también del alma.
Así como nuestros cuerpos necesitan descanso, nuestra alma también lo necesita.
El libro de Proverbios enfatiza repetidamente la importancia de temer a Dios y apartarse del mal.
Este temor no es un temor servil, sino una reverencia que nos lleva a buscar Su voluntad y ser hacedores de ella.
También podemos ver este refrigerio reflejado en nuestras relaciones.
Cuando vivimos según la palabra de Dios, nuestras relaciones son saludables.
Vivimos en paz con los demás, perdonamos y tratamos a los demás con amor y respeto.
Esta manera de vivir, sin rencores ni envidias, también trae un alivio a nuestras almas, liberándonos de cargas emocionales que afectan tanto a nuestra salud mental , como física.
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Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
“Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor”