Primero vamos a leerlo:
Gálatas 2:16 dice
Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
La palabra dice:
“el hombre no es justificado por las obras de la ley”.
En el contexto de los Gálatas, había una fuerte influencia de los judaizantes, quienes enseñaban que los gentiles debían observar la ley mosaica para ser salvos.
Esto incluía prácticas como la circuncisión y otros rituales.
La ley dada a Moisés para el pueblo de Israel no puede salvar a nadie.
Como se menciona en
Romanos 3:20, “ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado”.
La ley revela el pecado, pero no tiene el poder de redimirnos de él.
El intento de ser justificado por las obras de la ley coloca una carga insoportable sobre los hombros del creyente.
El legalismo, en lugar de acercarnos a Dios, nos aleja, porque nos hace confiar en nuestras propias fuerzas, en lugar de la gracia de Dios.
La palabra nos presenta la solución divina al problema del pecado y de la incapacidad de la ley:
“sino por la fe de Jesucristo”.
Es decir, La justificación viene solo por la fe en Jesucristo.
Esto significa confiar completamente en su obra redentora en la cruz, esto es por fe.
Jesús, siendo perfecto y sin pecado, tomó sobre sí el castigo que nosotros merecíamos.
En 2 Corintios 5:21 dice:
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
La justificación es un don gratuito de la gracia de Dios.
En Efesios 2:8-9 dice: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
No podemos ganar nuestra salvación; solo recibirla con gratitud y humildad.
Cuerpo de Cristo, oramos para ver lo que aclara gálatas 2:16 “el hombre es justificado por fe sin obras de la ley” y esto también lo dice en:
Romanos 3:28
28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Una vez que entendemos que somos justificados por la fe y no por las obras de la ley, somos llamados a vivir en la libertad que Cristo nos ha dado.
Deja abajo en los comentarios que temas deseas que tratemos en este espacio, estaremos atentos a responder.
Dale me gusta y comparte
Para finalizar debemos tener en cuenta lo que dice en
1 de Corintios 13:13
Y ahora permanece la fe, la esperanza y el amor. Estos tres, pero el mayor de ellos es el Amor