¡Dios es fiel! Es algo que necesitamos tener presente.
En un mundo donde las promesas se rompen, donde las circunstancias cambian rápidamente, y donde las personas fallan, la fidelidad de Dios es inquebrantable, esto lo dice en:
2 Timoteo 2:13
Si somos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.
En la vida, todos hemos experimentado momentos en los que las personas nos han fallado.
Quizá un amigo, un familiar, Pero cuando hablamos de Dios, la fidelidad de Él no depende de nuestras circunstancias ni de nuestro comportamiento.
Dios es fiel siempre, sin importar lo que pase a nuestro alrededor.
- En 2 Timoteo 2:13, Pablo nos recuerda que, aunque nosotros seamos infieles, Dios sigue siendo fiel. Él no cambia. Debemos recordar que Dios no nos dejará, Él sigue siendo fiel.
El nuevo pacto de gracia está establecido sobre mejores promesas y todas ellas son fieles y verdaderas.
No importa cuánto tiempo pase, su palabra se cumple, porque Él no puede mentir, como dice en Tito 1:2
La fidelidad de Dios se prueba especialmente cuando enfrentamos tiempos difíciles.
Todos pasamos por momentos donde las dudas pueden atacarnos.
Cuando las circunstancias no son fáciles, o cuando nos sentimos solos, Dios sigue siendo fiel.
- Isaías 41:10 nos dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”
Oramos para estar firmes en la fe.
Para finalizar vamos a
Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.